Óleo del maestro José Higueras Mora
El árbol,
la rosa, el viento que pasa,
la flor
que se abre esperando la madrugada
después
de una noche aciaga.
El aire
al mover las hojas deja salir
dulces
aromas que siento en mi alma.
El vuelo
del pajarillo, la rana que canta
cuando el
sol empieza a calentar por la mañana.
Las manos
unidas aún, con el paso de los años
el pelo
canoso no importa, escucha..
el sonido
del agua al correr por el río
el mismo
de entonces, recuerda…
cantarín
al chocar con las piedras
las cañas
se mueven al son del aire
que
dulcemente las mece.
Pasan los
años y vemos que todo crece.
También
nosotros, nuestro amor, los dos
fundidos
en un abrazo mientras se oye:
el
pajarillo cantando, la rana que salta jugando,
las cañas
que danzan al son del viento,
la rosa
que se abre y desprende.
el suave
aroma que nos envuelve
El aire
que silba en la madrugada,
el amor
que nos tenemos,
seguimos
cogidos de la mano aún amor.
Y eso con
el paso de los años.
Higorca—reservados los derechos de autor
Precioso canto al amor verdadero. Una vida entera desgranada en versos y en cada uno de ellos se siente el amor. felicitaciones a ambos, pareja. Abrazos de dos para dos
ResponderEliminarFelicidades Higorca, tan bello como tu. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias querida amiga por tus comentarios.
EliminarAbrazos enormes desde este lado del mar.
Higorca