Papel blanco de algodón, una caña, un pincel, nogalina y un poco de imaginación. Así nos podemos encontrar volando como un pájaro en busca de una rama, o quizás buscando la vela de un bergante que cruza el océano para llegar a puerto seguro, desembarcar y poder andar para encontrar los molinos del caballero andante. Entrar en el y encontrar un bonito frutero lleno de aromáticas flores.
Higorca
Hola Higorca.
ResponderEliminarY encuentras a tu caballero.
El pintor de Herencia (Toledo).
Un petó, Montserrat