En las tertulias que tenían a menudo los maestros de pintura, y que se llevaban a cabo en mi casa cuando yo era todavía una niña, escuchaba que trabajar la nogalina era algo gratificante y "expectante", había que tener mucho cuidado en no manchar ya que de ser así se tenía que tirar el trabajo a la basura y empezar de nuevo en otra de aquellas láminas.
Un día probé y aquello me gusto, cogí una caña y con la punta muy afilada comencé a manejar con soltura sobre el papel de algodón.
Hace años que sigo con ese trabajo, me fascina y me gusta el resultado.
Estás, están hechas sobre papel de algodón de 400g., con un tamaño de 70 x 50 cm..
Un poco caro, pero de un extraordinario resultado.
Un resultado perfecto el que se percibe en estas láminas.
ResponderEliminarY por lo que cuentas hay que tener mucho pulso.
Besos, Montserrat
Espectacular trabajo el tuyo, sigue deleitando nos con tu arte.
ResponderEliminarBesos, Mercedes